Costa Rica ha comprado medicamentos antirretrovirales por valor de 3,36 millones en los años 2017, 18 y 19. En total se calcula que en país centroamericano viven con el el virus de la inmunodeficiencia humana 11.047 personas, que para tener acceso a ella, tiene que tener la ciudadanía o la su situación de residencia regularizada.

Durante la pandemia, la Caja del Seguro Social aceleró un plan para que las medicinas se retiren de las clínicas para evitar que las personas acudan a los hospitales y disminuir el riesgo de contagio de covid-19, pero la medida ha ocasionado retrasos.

Las compras de ARV se han realizado con hasta seis modalidades de compra, siendo la Contratación Directa y la Licitación las dos mayoritarias. Costa Rica usa tanto la compra a proveedores locales como los mecanismos internacionales para abastecerse.

De los seis países analizados, este ha sido el país dónde ha sido más difícil conseguir y comprender los datos. Ni el SICOP, ni la Caja Costarricense publican el detalle de ítems de los medicamentos comprados, y se tuvo que recurrir a los datos de la Contraloría General de la República.

La combinación en una pastilla de Efavirenz, Emtricitabina y Tenofovir es la presentación más comprada de los 13 ARV que compra el Estado costarricense. Se trata de un tratamiento muy habitual en los pacientes de primera línea.

De las 24 compras analizadas el medicamento con mayor sobrecosto es el Lopinavir Ritonavir, un ARV usualmente usado en niños y que en una compra directa costó 361.81 dólares la unidad, cuando su precio de referencia es de 30.8.

La Organización Panamericana de la Salud, un mecanismo internacional de compra de ARV, es el principal proveedor tanto por importe como por cantidad. Stendhal Costa Rica y Farmacias EOS son los dos principales subministradores privados de antirretrovirales.

El país presenta un 27% de variación respecto a los precios de referencia, situándose como el segundo país, de los seis analizados, que mejor compra. Aún así, se podrían haber pagado 2,44 millones en lugar de los 3,36 y haber invertido la diferencia en mejorar la cobertura.

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